El Caspe venció y volverá a jugar en Tercera División dos años después. Carlos Burillo, al frente del timón con un equipo plagado de chavales de la casa, ha conseguido hacer un equipo ganador y que juega al fútbol como los ángeles.
Ayer desde el principio se vio quién jugaba algo. Burillo remató al larguero. A Marián le respondió Hugo con un paradón. Hasta que Luis Castilla, en el minuto 18, marcó un golazo de falta directa. Seguido Escuín desde fuera del área, tras tocar el balón en el poste, hizo el segundo.
Joaquín, en una falta lateral, puso el dos a uno antes del descanso. Pirla tuvo el empate. Pero al final Luis Castilla sentenció el ascenso a Tercera.