Nos ha costado mucho hacer las transiciones, estábamos muy partidos, nos cogían con mucha facilidad la línea defensiva a la espalda tras la pérdida del balón, y eso implica que si defiendes mal atacas peor y si atacas mal defiendes muy mal también.
Hoy no hemos hecho bien las cosas, nos ha faltado intensidad, más contundencia en todo lo que teníamos que hacer y sobre todo, el equipo no ha creado cuando debíamos generar dándole un poco más de velocidad.
El Villanueva ha ganado justamente y nosotros, ahora, a preparar bien la semana para afrontar las dos últimas jornadas que nos quedan para conocer el campeón de la Preferente y a ver si esta semana cambiamos un poquito el chip y volvernos a meternos otra vez en la dinámica de la competición.