Primer envite entre dos conjuntos que se han ganado por méritos propios estar en Tercera División la próxima temporada.
Como estaba previsto en el guión, ambos equipos, pertenecientes a diferentes grupos, comenzaron con cautela el choque. Fueron minutos de estudio y análisis entre rivales que no se conocían. Conforme el partido se fue abriendo, los córners y los acercamientos a puerta pusieron fin a este recelo inicial. La Almunia pudo marcar en el ecuador de la primera parte en la que -probablemente- fue la ocasión más clara de los cuarenta y cinco primeros minutos: Víctor Diez remató al palo un balón servido desde la banda derecha por su compañero Edu García. El descanso sobrevino inmediatamente después del gol de Muniesa. Una pérdida de balón del conjunto del Valdejalón dio opción a un contragolpe en el que el jugador visitante se internó por las líneas rivales hasta batir a Sanguino.
Una intensa segunda parte se inició con un gran tiro caspolino que Sanguino desvió, apuros incluidos. Los de Carlos Burillo comenzaban avisando. Ambos equipos empezaron muy bien posicionados sobre el campo, especialmente el Caspe, que creó bastante peligro por medio de Escuín.
La igualada local llegó gracias a Ibáñez, que empalmó en el área una pelota procedente de un saque de banda. En los minutos que siguieron, ambos conjuntos realizaron peligrosas internadas, aunque sin llegar a desnivelar el marcador.
Este se movería en el minuto 66, cuando Burillo remató sin demasiada oposición un centro de Diego. Tras la expulsión de Loscos, los de Luis Leal contaron con varias ocasiones que no llegaron a materializar, fruto de su superioridad numérica. Sin embargo, su sobre exposición en el ataque a punto estuvo de jugarles una mala pasada; los visitantes disfrutaron de un par de contras que podrían haber resultado fatales para la eliminatoria.
Al final, el marcador no se movió. Será Caspe quien erija al campeón de Regional Preferente.