Es verdad que al final nos dejamos llevar un poco pero ayer sabíamos que debíamos dar la talla. El míster sacó un equipo muy competitivo y supimos competir muy bien al rival, en su campo, un conjunto que llevaba muchísimas jornadas sin perder. El partido concluyó con el marcador de uno a dos pero si termina uno a cuatro no hubiera pasado nada porque el árbitro nos anuló dos goles completamente legales.
El próximo domingo hay que rematar la faena, sobre todo para nuestra gente que ha estado todo el año con nosotros. Dar buena imagen de cara al año que viene, de cara al nuevo proyecto que está preparando el Caspe.
Esperamos ganar, que sea un buen encuentro y contra más goles y mejor partido podamos hacer muchísimo mejor, para nosotros y para la afición.