Debut liguero como local del Binéfar en un partido que, de forma práctica, consiguió sumar los tres puntos y, de paso, ratificar las buenas sensaciones de la primera jornada.
Comenzó fuerte el cuadro celeste. Chicho tuvo la primera ocasión, pero le faltó acierto. En la segunda Fran Suárez no falló. El futbolista celebró su regreso a casa rematando a gol un centro de Chicho.
A partir de ahí, el Binéfar tuvo el balón, pero sin llegar con peligro al área del Caspe. Los visitantes, por el contrario, buscaban el gol lanzando contragolpes para que Burillo y Escuín corrieran, aunque sin demasiada fortuna.
Pudo ampliar la renta el cuadro de Álvaro García por medio de Llopis, pero el disparo del delantero a la salida de córner se perdió por arriba. También generó el Caspe una acción muy clara para empatar. Burillo tuvo un mano a mano con Nelson y el portero le ganó la partida.
Tras a vuelta de los vestuarios, el Caspe asumió más riesgos, aunque sin llegar con peligro a la portería defendida por Nelson. La posesión del balón pertenecía al Binéfar, solo faltaba una dosis de tranquilidad en el último pase. Chicho tuvo una opción para marcar, pero el balón se marchó desviado. Rausell disfrutó de otra ocasión, aunque hubo que esperar hasta el minuto 83 para que los literanos sentenciasen. Barrau remató el balón tras una falta lateral botada por Claver.
Fue la última acción destacable de un encuentro que murió dejando la sensación de que el cuadro de Álvaro García tiene los mimbres necesarios como para hacer una campaña ilusionante.