Los dos equipos de fútbol más importantes del Bajo Aragón, del turolense y del zaragozano, se darán la mano este domingo en los Rosales de Caspe. Será el trigésimo octavo partido de liga y el quincuagésimo segundo entre todos los torneos oficiales que les han enfrentado desde la refundación del club caspolino en mil novecientos cuarenta y ocho.
Caspe y Alcañiz han profesado su cercanía geográfica también en el mundo del fútbol. Véase si no, en Liga, Copa de Aragón, Copa del Rey, Copa de Primavera, Campeonato de Aficionados o Torneo de Adheridos. Todos ellos les han servido de excusa para medirse en el terreno deportivo o de enganche para que sus aficionados hermanen a la dos ciudades bajoaragonesas.
Y los datos precedentes nos muestran que los alcañizanos han sufrido aparatosas derrotas a este lado de la raya, pero a la vez han logrado arrancar muchos puntos de la Ciudad del Compromiso.
Las mayores goleadas se han dado: en la temporada 64/65, en Tercera División, con un marcador abultadísimo de diez goles a cero para los locales y el siguiente hito llegó en la temporada 13/14 con victoria caspolina por ocho tantos a cero.
Por el contrario, el último partido que les ha enfrentado se disputó hace tres años, temporada 15/16, con victoria alcañizana por cero a uno. De aquel partido todavía están en la nómina caspolina, Luisja, Muniesa, Loscos y Novella, y por los turolenses, Marian que este año ha fichado por el conjunto de su localidad de residencia.
Este partido llega en la tercera jornada de liga. Para el Alcañiz con seis puntos de sus dos victorias: cero-dos al Morés y uno-cero al Cariñena. Para el Caspe con cuatro puntos, de una victoria, dos-cero al Utrillas y un empate, dos-dos en Calatayud.
Igualdad técnica en el comienzo de la temporada que deberá acompasar o extinguirse, así como vayan cayendo las hojas del calendario, puesto que ambas plantillas sueñan con posicionarse en la parte alta de la clasificación cuando finalice el mes de mayo próximo.