Evidentemente hay mucho que mejorar porque en la mayoría de las cosas todo es cuestión de práctica. Pero del primer año que empecé con una cámara, que ni siquiera era mía, que era de mi suegro y ahora tener mi propia cámara, cuatro años después, la verdad es que se nota mucho.
¿El peor recuerdo?, en el descenso, las caras tristes de los jugadores. La verdad es que la temporada no fue deportivamente como esperábamos.
Entonces, diría que hay muchas fotos que transmiten esa tristeza de la temporada en Tercera División.
¿Y el mejor?, pues evidentemente, el ascenso vivido a Tercera División hace dos temporadas. El poder captar la foto de Carlos Burillo levantándole todos los jugadores, para mi eso fue lo mejor. Y el ver como los jugadores le manteaban, fue increíble.