También es verdad que ha habido otros momentos en lo que nos han desajustado, porque ellos tienen calidad de tres cuartos adelante y ahí nos han buscado bien entre líneas y nos han cogido la espalda, a veces, con excesiva facilidad.
Mario Máñez nos ha salvado de algún gol y luego, hemos tenido la suerte, entre comillas, de saber aprovechar nuestro momento, la ocasión del gol.
Incluso hemos podido terminar, lo que es el fútbol, por delante en el marcador con un remate de cabeza de Guillem, en la primera parte.
Los quince primeros minutos de la segunda mitad, más de los mismo. Sabiendo que debían llevar ellos el balón porque a nosotros nos costaba mucho tenerlo. Y luego, en momentos puntuales, decidir mejor lo que es correr a la espalda del equipo contrario porque nos ha faltado un poquito. Aun así, las veces que lo hemos hecho, nos ha salido bien.
Hemos cumplido un partido más. Han jugado todos los chavales que queríamos que jugaran y eso creo que, para el aficionado de Caspe y visto como se ha desarrollado el partido, creo que todos debemos estar satisfechos.