Y tres de las cuatro veces que los zaragozanos han visitado Caspe han salido derrotados: tres a uno en la temporada 98/99 y más cercanos en el tiempo, cuatro-cero en la 16/17 y uno a cero la pasada 18/19.
Estos resultados favorables a los caspolinos están en la misma línea de lo sucedido en la presente competición liguera. En el partido de ida el conjunto de Carlos Burillo se llevó los tres puntos del José Luis Violeta merced a un gol de Guillem Aldabó.
Pese a todo ello, la UD.Montecarlo está efectuando una segunda vuelta mucho mejor que lo realizado en la primera parte de la competición.
El cuadro zaragozano ha estado catorce de las veinticuatro jornadas disputadas en posiciones de descenso. Pero un excelente mes de enero, con cuatro victorias ante la Almunia y Andorra en casa y Alfindén y Alcañiz fuera, le hizo ganar seis posiciones en la clasificación que todavía conserva.
El Montecarlo no ha huido del todo de los puestos calientes de la tabla puesto que solo le distancia tres puntos del Alfindén, equipo que marca el descenso, pero sin duda está en buena disposición de conseguirlo.
Frente a ellos, el CD.Caspe perdura en su intento de aquilatar lo verdaderamente importante y no dejarse llevar por los elementos puntuales que pueden distraerle de su verdadero objetivo. Esto es, no distanciarse de los puestos de privilegio y luchar, jornada a jornada, frente a la casi inviolabilidad de las plantillas que ocupan el primer nivel de la clasificación.