Ahora, está claro, que con dos semanas más de confinamiento, el objetivo es diferente, dejar el rendimiento del cien por cien y pasar a un grado de mantenimiento de la forma física, el máximo posible que cada jugador pueda realizar dentro de sus limitaciones de espacio y material.
Hemos introducido una variante para trabajar la resistencia a través de la comba.
Desde la semana pasada hemos metido, un día a la semana, una clase de pilates.
Y ayer hicimos como novedad una clase de yoga.
Son actividades diferentes que, sobre todo, lo que creo que más les está gustando a los jugadores es por la variación.
Ir metiendo cosas nuevas y no hacer siempre lo mismo porque si no, para el jugador, es una falta de motivación.