"La emoción del viaje, para empezar. Era un viaje largo, a París, que era un sitio bonito de ver y luego el ambiente.
Nosotros fuimos en tren. Un tren que estaba absolutamente lleno de gente.
Con respecto al partido. El partido creo que fue más interesante por la televisión. En el campo, como estábamos más centrados en animar y en gritar, bueno, pues, la cuestión táctica tampoco nos fijamos mucho.
El gol de Nayim. Nosotros estábamos en esa portería, detrás de esa portería. Estábamos todos pensando, nerviosos, en los penaltis, y de pronto vimos un balón que se iba al cielo, y claro, esa parábola magnífica cuando… cuando bajó y entró en la portería, bueno, aquello fue la explosión de alegría increíble, los abrazos, había gente llorando, había gente que te daba besos que no… fue, fue impresionante. Realmente impresionante."