Los de Zaragoza entrenan en Zaragoza y los de Caspe lo mismo.
Hemos tenido que modificar, de nuevo, la pretemporada.
A este paso vamos a tener una pretemporada de cinco meses.
Una cosa era lo que queríamos y lo que habíamos planteado pero como es una situación tan atípica nos debemos adaptar conforme nos vienen las cosas.
Si un día podemos jugar amistosos pues genial, que no, pues nos tenemos que reinventar y hacer otras cosas.
Mentiría si dijera que la plantilla está contenta.
Los chicos lo que quieren es competir el fin de semana, entrenar les gusta pero lo que realmente les gusta es competir contra otra gente.