Hablamos con el Ayuntamiento para que nos facilitara el campo, el campo antiguo, el campo de tierra, y nos dijeron que sí, que para la fecha que se lo estábamos pidiendo no había ningún problema para que nos facilitaran el campo y jugar el partido.
Resumiendo, cuando fuimos a jugar el partido, siete u ocho días antes y para terminar de confirmar con el Ayuntamiento, el señor Mariano Gómez Callao que era el Alcalde entonces, nos comenta que no podía ser porque había otro evento.
Pero nos dijo: "no preocuparos porque tendréis campo para jugar el domingo a la hora que los habíais pedido y estará todo preparado".
¿Dónde nos hizo el campo? Pues como en la foto se ve la montaña por detrás. Se explanó y se rotuló con máquinas lo que es actualmente el pabellón de arriba, de los pabellones deportivos al lado de la piscina.
Y esa fue un poquito, la anécdota de ese partido entre Correos y Telégrafos de Tarragona y Correos y Telégrafos de Zaragoza.