En enero de 1936, tenía seis años para cumplir siete, España jugó un partido en Montjuic, España - Alemania.
El portero de España era Ricardo Zamora. He tenido la suerte de verlo jugar el último partido de su vida como internacional.
Entonces me entró el gusanillo de eso de la portería, los guantes, y tal… y a pesar de que España perdió uno a dos, hay que ver el partidazo que se pegó aquel hombre.
Entre ese partido que vi y luego el que Antonio Ramallets fuera mi vecino, me hicieron pensar aquello de… pues tú también puedes ser portero. Y jugué de portero.
Yo era un jugador muy valiente y muy lanzado.
En Caspe, pues ya sabes lo que pasa, había quien defendía a Pina y quien defendía a Godina para la portería, pero siempre he dicho que Pina era mejor que yo. Las cosas claras.