Había jugadores muy buenos. Había algunos que eran unos "tozoloneros" pero había jugadores muy buenos, muy buenos.
En el Caspe nos llevábamos muy bien. Nos entrenábamos juntos y nos ayudábamos.
Es importante que el grupo participe de forma común.
Independientemente de nuestra proyección, porque de Caspe salieron unos cuantos jugadores a equipos de fuera, nosotros no cobrábamos nada.
Si al final del año, de lo que se había ingresado, sobraba algún dinero, lo cogían y a ver… pero nada, eran unas cantidades ridículas porque estábamos ahí por el hecho de jugar a lo que te gustaba.
Y sobre todo, representar a tu localidad: Caspe, sabes… era muy importante.