Creo que los chicos se dejan los nervios en el vestuario y no creo que ese haya sido un motivo de peso.
Hemos jugado contra un buen rival, que está trabajado perfectamente y que saben perfectamente lo que deben hacer.
Y gracias a ese trabajo defensivo que realizan, no hemos encontrado el camino para generarles más ocasiones.
Al final, si lo miramos por el lado del vaso medio lleno, llevamos cuatro jornadas, no conocemos la derrota y es el camino a seguir.
Insisto que hemos jugado contra un buen equipo y hay que seguir. Hay que pensar en el Fuentes.
Ningún partido va a ser fácil y tenemos la cabeza metida ya en el partido del Fuentes y en sacar los tres puntos de allí.