No hemos estado a la altura que requería el partido. Hemos cometido errores que les hemos regalado dos goles.
Se les ha puesto el partido muy de cara y nosotros no hemos sabido interpretar lo que requería.
Cada partido hay que jugarlo y nunca salimos a no ganar. Siempre pensamos que vamos a ganar, si no, no merece la pena jugar.
El vestuario es inteligente y saben que solo es un partido. Un partido malo lo tiene cualquiera y nada, dentro de siete días tenemos otra oportunidad para intentar la victoria.
Esto es un juego y unas veces se gana y otras se pierde, y hoy nos ha tocado perder.