La Tercera me ha sorprendido por muchas razones. Está todo más profesionalizado. En los últimos cinco o seis años ha cambiado mucho la cosa.
Hay equipos que tienen mucho presupuesto, aspiran a ascender a Segunda B, entrenan por las mañanas, son profesionales.
El nivel de la competición es muy igualado. Hace unos años siempre había dos o tres equipos que se despegaban y no había manera de meterles mano, prácticamente.
En esta Tercera actual, cualquier equipo puede ganar a cualquier equipo y se está demostrando semana tras semana con resultados muy ajustados y sorpresas.