Después de dos años sin poderlo realizar por la pandemia, el volver a juntarnos todos con muchos niños que han venido fuera de nuestro club, poder contar con ochenta chavales dos semanas antes del cierre de inscripción, la verdad es que hemos disfrutado una barbaridad.
Hemos logrado que muchos de ellos hayan cogido ese gusanillo que hace falta para poder seguir las próximas temporadas que, al fin y al cabo, es lo que todos deseamos.
Todo ello, gracias también a todos los monitores que hemos tenido porque han hecho un trabajo excepcional.
Y también, dar las gracias dentro de estos monitores a Álvaro Sanz, que ha venido con nosotros los cinco días y los chavales lo tienen como su ídolo, como su referente y han podido estar con él, y todos lo hemos disfrutado.
Muy contentos y la valoración que podemos hacer es superpositiva.