La gráfica de la competición entre el Huesca B y el Caspe no deja lugar a la duda. El equipo oscense ha estado veintidós jornadas de veinticuatro en puestos de play-off y dos de ellas encabezando la tabla.
Por su parte, el conjunto bajoaragonés que se asomó tibiamente en la primera jornada de liga a la novena posición, ha estado once jornadas en posición de descenso y la máxima paridad que ha logrado este año ha sido la undécima plaza.
Y si los oscenses llegaban a este partido en la primera vuelta con dieciséis puntos, en la actualidad se han disparado a los veintiuno, dejando notar su propulsión para no depender de terceros en su apuesta por el ascenso.
Sabido es, de todas formas, que cada partido de fútbol es una historia distinta, que se escribe según unas variables indefinidas y que, como dicen jugadores y cuerpo técnico, el vestuario caspolino tiene una deuda con su afición y este domingo puede empezar a saldarla en los Rosales.
En cuanto a los precedentes entre ambos clubes. El CD.Caspe se ha enfrentado tanto al primer equipo oscense como al segundo. Y los marcadores no dejan lugar a la duda. Con la SD.Huesca ha habido quince emparejamientos y solo una victoria local, y con el Huesca B se consiguieron todos los puntos en los dos partidos jugados (76/77 Caspe dos – Huesca B uno y 82/83 Caspe cuatro – Huesca B uno).