Es un equipo de los grandes de Tercera División.
Tiene una gran afición, que eso es algo que ayuda e invita a venir.
Y, obviamente, la llegada de Javier Romero, que es un entrenador con el que llevo muchos años y tengo mucha confianza, me ayudó muchísimo para poder decidirme a ir a Caspe.
Soy un jugador de ataque que ha jugado toda su vida de delantero centro, pero con el paso de los años he ido retrasando la posición y ahora mismo puedo dar el cien por cien en cualquier posición de ataque.
Lo que más me gusta es jugar un buen fútbol, generar ocasiones arriba. Hambre de gol, sobre todo y capacidad de hacer asistencias.
Es verdad, que, luego, cada partido puede cambiar la manera de jugar pero a mi me gusta jugar un fútbol de toque y, bueno, obviamente, en Tercera División tienes que tener entrega, pundonor y creo que son las claves, ¿no?