Ya sabemos que los entrenadores somos personas y cada persona es de distinta forma, pero hay una cosa que es evidente y a mi, sobre todo en el fútbol base, me preocupaba mucho.
Un entrenador titulado sabe lo que tiene que hacer y, también sabe lo que no tiene que hacer. Y en los niños en formación creo que esto es muy importante.
El primer reto es seguir con la formación para que todos los entrenadores aragoneses cuando presenten la ficha tengan su reciclaje en condiciones.
Seguir haciendo crecer el Comité a lo que es el trabajo diario de formación y, a la vez, aconsejando a los clubes cuándo y cómo deben hacer las cosas para que, cuando termina la relación, unos y otros no tengan problemas.