Empecé un tanto incómodo pero con el paso de los minutos y con la ayuda de los compañeros que tengo alrededor fui ganando confianza y, poco a poco, me sentí mejor y más cómodo en el campo.
Tengo la gran suerte de tener un grupo de compañeros maravilloso que todo te lo hacen más fácil en el día a día y, al final, cuando te rodeas de gente que tiene mayor nivel que tú, son ellos los que te hacen a ti mejor y es lo que intento día tras día en los entrenamientos y luego en los minutos que tengo en los partidos.
Debemos auto exigirnos mucho más, yo el primero, y estar tranquilos porque queda toda la segunda vuelta. La situación va a cambiar porque le vamos a dar un giro y entre todos la vamos a sacar. Estoy seguro al cien por cien.